Julio fue un mes de turbulencias, pero queremos llevarte la tranquilidad financiera que necesitás.
En este reporte recibís un panorama general de los acontecimientos clave que influenciaron el mercado este último mes así como la administración de tu patrimonio, junto con un análisis actualizado del rendimiento de nuestras carteras de inversión.
Lo destacado:
📈El S&P 500 tuvo una respetable suba del 1,21%, en un mes con volatilidad por encima de la media.
🇺🇸En EEUU, se vieron datos económicos mixtos, con una leve suba del desempleo, pero con menos peticiones de subsidio por desempleo que lo esperado por el mercado.
🗳️El mes estuvo signado por la volatilidad política, con la confirmación de Kamala Harris como candidata a presidente por el partido Demócrata, ya habiendo ambos candidatos elegido a sus respectivos vicepresidentes.
🇯🇵 Hacia principios de agosto se observó el evento que sacudió a los mercados: la implosión del carry trade en Japón.
🔄 Ajustes estratégicos en las carteras: 🟣 venta de del ETF KWEB en perfiles balanceados y aventureros y 🟢 apertura de posiciones en Lululemon.
¿Qué pasó en julio?
Julio estuvo marcado por una volatilidad significativa en los mercados financieros, impulsada por varias fuerzas clave. Primero, las preocupaciones sobre los resultados trimestrales de importantes acciones tecnológicas, que habían elevado el mercado estadounidense en la primera mitad del a��o, no cumplieron con las expectativas de los analistas, generando ruido considerable a corto plazo. Segundo, crece la preocupación de que la economía de EE.UU. esté desacelerando más rápidamente de lo previsto, aumentando el riesgo de recesión. Tercero, los cambios inesperados en la política monetaria de Japón tomaron por sorpresa a los inversores, resultando en ventas significativas.
A pesar de estos desafíos, el S&P 500 logró una suba del 1,21%, alcanzando un máximo de 5670 puntos a mediados de mes, antes de corregir y cerrar en 5522 puntos. Sin embargo, las caídas continuaron en los primeros días de agosto, reflejando la volatilidad en los mercados.
Nuestras carteras rindieron levemente por debajo de sus respectivos benchmarks, sin ninguna posición impactando de manera desproporcionada en los retornos mensuales. En los perfiles moderados, dada la duration de los benchmarks, es de esperar que los mismos sean más volátiles que las carteras.
Economía
El dato del empleo sigue siendo un termómetro crítico de la economía y una de las principales variables que la Reserva Federal observa para tomar decisiones de política monetaria. En julio, el informe de empleo mostró una creación de puestos de trabajo bastante por debajo de las expectativas, con la tasa de desempleo aumentando de 4,1% a 4,3%. Esta noticia impactó negativamente en los mercados, intensificando los temores de una posible recesión. Sin embargo, días más tarde, un número menor de peticiones de subsidio por desempleo que lo esperado aportó cierta tranquilidad, aliviando parcialmente las preocupaciones sobre la salud del mercado laboral.
Por otro lado, en su reunión del 31 de julio, la Reserva Federal mantuvo su tasa de referencia sin cambios, tal como se esperaba, pero adoptó un tono ligeramente más optimista que podría ser interpretado como una señal de que los esperados recortes de tasas podrían comenzar en septiembre. El mercado está incorporando con alta probabilidad este ajuste en las tasas. Asumiendo que el ciclo de recortes de tasas se inicie en septiembre, se espera que el enfoque del mercado se centre en la velocidad con la que la Reserva Federal procederá con estos recortes, dependiendo de los datos económicos entrantes, especialmente los reportes de empleo e inflación que se publicarán en la primera mitad de agosto.
Suba de tasas en Japón
El mercado también reaccionó a los acontecimientos inesperados en Japón, donde un cambio abrupto en la política monetaria llevó a una apreciación del yen y causó turbulencias significativas.
Dado el elevadísimo nivel de deuda en Japón (alrededor del 270% de su PBI), al Banco de Japón le resulta contraproducente contar con tasas de interés relativamente elevadas, dado que su enorme deuda debería ser rolleada (renovada) a una tasa de interés mayor, exacerbando su déficit fiscal. Grandes fondos alrededor del mundo se aprovechan de dicha situación:
Short yen japonés: Resulta rentable pedir prestados yenes dada la bajísima tasa de interés (0,25%)
Inmediatamente se venden esos yenes y se reciben USD por los mismos
Se colocan en otro mercado con tasas de interés más elevadas, como EEUU (5,25%), o se invierte en activos con buenas perspectivas. En este caso en particular, tecnología.
Se cierran las posiciones en ganancia, se usan los dólares para recomprar los yenes a devolver, y el operador se queda con la ganancia resultante.
Esta es la descripción clásica de un carry trade. El problema resulta cuando el yen japonés encuentra una fortaleza inesperada. En este caso, un mal dato de inflación hizo que el Banco de Japón subiera inesperadamente las tasas de interés, fortaleciendo sorpresivamente al yen, y efectivamente produciendo un efecto en cadena que sacudió a los mercados: Ahora los inversores deben recomprar un activo que se valorizó enormemente desde que lo vendieron. Para hacerse de liquidez, se ven forzados a vender los longs que fueron financiados con la venta de yenes. Generalmente, los carry trade se hacen únicamente con tasa, pero en este caso, el mercado parece haber comprado íntegramente tecnología, elevando enormemente sus valuaciones. El cierre forzoso de estas posiciones provocó la caída de los mercados a principios de Agosto, con un pico de volatilidad no visto desde el Coronavirus.
Temporada de Balances
La reciente temporada de balances le puso freno a la suba de las acciones del sector tecnológico, que habían liderado el mercado durante la primera mitad del año. Los informes del segundo trimestre revelaron resultados robustos en general, pero hubo reacciones variadas en ciertos sectores. En particular, el sector tecnológico enfrentó reacciones mixtas, ya que no todas las empresas lograron cumplir con las elevadas expectativas del mercado. Por otro lado, las empresas de menor capitalización y los sectores de bienes raíces e industriales mostraron una notable fortaleza, indicando una posible rotación de carteras hacia sectores más defensivos con valoraciones más atractivas que habían quedado rezagados.
Elecciones EEUU
La carrera electoral en EE.UU. ha intensificado su tensión en julio, marcada por el ascenso en las encuestas de los demócratas tras la designación de Kamala Harris. El intento de asesinato al expresidente Trump y la subsiguiente renuncia de Biden a su candidatura presidencial han agitado el campo político. Trump ha seleccionado a JD Vance como su vicepresidente, mientras que Biden ha respaldado a Kamala Harris, impulsándola como la candidata demócrata. Estos desarrollos sugieren que la contienda se acerca a una fase más volátil, con las próximas definiciones sobre los debates presidenciales, aún sin fecha confirmada, pero esperados para finales de agosto o principios de septiembre. A medida que se acerca la elección, la influencia de estas dinámicas en las decisiones de inversión se vuelve cada vez más significativa.
Medio Oriente
Recientes ataques en el Medio Oriente han incrementado las tensiones significativamente. Israel realizó un ataque aéreo en Beirut, eliminando a Fuad Sukr de Hezbollah. Además, Ismail Haniyeh, líder de Hamas, fue asesinado en Teherán. Irán ha calificado estos ataques como una violación grave, prometiendo venganza. Estos eventos complican aún más los esfuerzos internacionales para alcanzar la paz en la región.
¿Qué hicimos?
El evento más significativo del período fue el pico de volatilidad descrito anteriormente. Luego de analizar dicho evento, y dada la poca volatilidad observada en el mercado de bonos, consideramos que fue un evento de corto plazo, en un sector muy determinado de la economía, y si bien el sacudón hace que los operadores se vean forzados a liquidar posiciones no relacionadas con el suceso en cuestión, no afecta de ninguna manera las tesis fundamentales de las posiciones de las carteras de Wakeful. Asimismo, de acuerdo a un reporte publicado por JP Morgan, gran parte del carry trade parecería haber sido desarmado, y de momento el tema parecería concluido.
Durante el mes, ajustamos nuestras carteras realizando dos cambios. Redujimos nuestra exposición a China vendiendo el ETF KWEB de perfiles moderados y agresivos, anticipando posibles tensiones comerciales en caso de una victoria electoral de Donald Trump. También, abrimos una posición en Lululemon, aprovechando su potencial de crecimiento y sólido balance financiero para comprar a un precio atractivo, esperando un aumento en su valor a largo plazo.
Perspectiva futura
La visión de largo plazo repetida a lo largo de esos reportes mensuales se mantiene sin cambios. La posibilidad de una recesión parece ser algo más elevada que hace algunos meses, mostrando algunos datos mixtos, particularmente en el sector empleo, pero aún sin una tendencia clara. Es probable que el mercado intente anticiparse y rote hacia sectores con múltiplos más bajos. Ya vimos algo de esto en el mes de julio, donde se vió una rotación desde sectores “caros” (tech, particularmente semiconductores) hacia compañías consideradas “defensivas” (salud, consumo básico).
Resultará de vital importancia seguir principalmente los datos de empleo y los leading indicators, particularmente PMIs (inflación). En caso de observar señales contractivas más claras, optaremos por reducir la poca exposición a tecnología y growth para posicionarnos en liquidez o sectores con valuaciones más bajas.